Tras un parón un tanto caótico, la web se ha dejado un poco de lado, pero vamos a retomar (intentar) de forma mas continua este blog. Con menos historia y más ir al grano, voy a contar como se ha afrontado el reto de la maratón del Espadán.
El único miembro de la Ratica Corredorica que este año ha podido realizar esta maratón, ha sido José Luis Soriano. Por operaciones, bajas formas y un amplio etc., el resto del equipo ha caído. Eso sí, a correr no hemos ido pero nuestro apoyo incondicional, lo ha tenido hasta la meta, situándonos en puntos estratégicos para garantizar que nos podía sentir cerca.
El primer lugar, fue la salida, es obvio, y a esas horas si no nos grita él no nos enteramos.
El segundo puesto estratégico, fue un puente en la Vall de Almonacid, ahí sí que se pasó frio pero, con una torta de tomate y un par de litronas, no hay frio que nos haga retroceder un ápice para animar a nuestro compañero. Después de verlo pasar, fuimos al bar que, casualmente, sin saber muy bien, estaba justo al lado de nuestra ubicación.
Después de hacer los cálculos oportunos del ritmo de carrera de nuestro compañero, café, copa y lo que sea menester... nos desplazamos al tercer puesto de animación, la localidad de Almedijar. Como era un día frio nos pusimos en la zona más soleada de todas, y una mier...da. En el puto pinar de la fuentecica, junto al barranco, en una sombra perpetua, ahí hace frio hasta en verano. Estuvimos esperando la llegada de José Luis, viendo cómo unos cuantos corredores abandonaban la carrera por problemas musculares. A su paso, nos dirigimos al último puesto estratégico.
En meta, el único sitio con sol de verdad "ehh, caña aquí", si que se podía estar. Bueno, pues llega nuestro compi, palmaditas en la espalda y a comer que es horica.
El resultado fue:
