lunes, 14 de abril de 2014

Crónica III carrera de montaña Ciudad de Teruel 22 Km


El pasado domingo 6 de Abril se disputaba en Teruel la tercera edición de su impresionante Carrera por Montaña, y como no podía ser de otra manera, varios integrantes de La Ratica Corredorica iban a estar presentes para participar en las dos modalidades que el GAMTE (Grupo de Alta Montaña de Teruel) había preparado para disfrute de los corredores: una carrera de 10 kms y otra de 22 kms y 1100 m de desnivel positivo. Las ratas desplazadas a Teruel fueron Victor y Vicente para la carrera larga, y Juan, Sebastián, Paco e Ignacio para la corta pero no por ello menos espectacular.

Salimos a las 7'15 del lugar de costumbre, Parque de la Tirolina, y llegamos a Teruel sin contratiempos. Una vez en la fresca ciudad (3 gradetes nos saludaban al llegar), el GPS de Victor se mostró juguetón y nos dió un par de vuelticas antes de decidir que no le haríamos mucho caso. Aparcamos y directos a la plaza del Torico a por los dorsales. Nos encontramos con un ambiente muy familiar, que acompañado de una gran organización auguraban una gran mañana de montañeo. Vuelta al coche con parada cafetera incluida, los típicos debates pre-carrera (¿Tu vas de manga corta? ¿O larga?), y rápidamente de vuelta a la plaza del morlaquico, donde llegamos algo justicos pero a tiempo. Saludos a conocidos, choque de manos, palabras de ánimos y... al lío!!! 9'30 en punto y salida por las calles de Teruel en busca de las prometidas sendas.

Y si todas las expectativas se habían visto cumplidas hasta ahora, no fue menos el recorrido ya desde sus primeros compases; apenas 500 metros de callejeo y sin más dilación, a pisar senda y a enfrentarse a la primera dificultad seria: una subida de tres pares de cojones (con perdón). Desde aquí y durante toda la carrera, tanto el recorrido como el paisaje simplemente espectaculares. Durante varios kilómetros compartimos recorrido ambas carreras, y finalmente, en el kilómetro 7 mas o menos, nos separamos para afrontar cada uno sus propias dificultades.

De la carrera de 22 km puedo decir que era un verdadero serrucho, sin un solo llano, no había tiempo a descansar ni coger aire y tras cada subida realmente bestia venían unas bajadas igualmente salvajes, alguna rozando la verticalidad absoluta; en resumen... UNA GOZADA!!!! una de las carreras mas montañeras que se puede disputar por aquí, y unas sendas no aptas para principiantes, me atrevería a decir. Y así, entre brincos y subidas terribles, una de ellas espeluznante por su desnivel y por ser monte a través, por no decir ribazo a través, llegamos hasta la plaza del Torico, donde nos esperaban nuestros compañeros entre multitud de gente aplaudiendo y animando a grito "pelao". Esto sumado a que la recta de meta era en bajada convertía las entradas a la línea de llegada en verdaderos paseos triunfales, y poniendo la guinda a una carrera de 10, tanto en recorrido como en el aspecto organizativo (avituallamientos, balizamiento, etc...). Nuestra más sincera enhorabuena al GAMTE y todos sus colaboradores.

Después a las duchas, las cuales nos costó bastante encontrar a pesar de estar claramente señalizadas con flechas "amarillas" eh Juanito?, maldito daltonismo... y después otra vez al Torico a echar las birritas de rigor, de esas que ahora recomiendan los expertos y que nos echaremos igual aunque dejen de hacerlo. Y a la horica de comer, pues a comer al lugar habilitado por la organización, en una amplia sala donde nos atendieron como a reyes. Comida perfecta y en cantidades industriales que alguno no dudó en repetir, ambiente magnífico y encantados del interés mostrado por los organizadores que se marearon por que estuvieramos bien, así como por saber que tal habíamos estado, corrido, etc... lo dicho, un 10. Y si se me permite, al camarero un 11, un crack que tenía mas mareo encima que movidas hacía con las botellas de vino.

Y sin mucha tardanza para no apalancarnos, salimos del comedor acercándonos a despedirnos de la gente de la organización, gente maja, pero maja maja de verdad, y a los que nos gustará considerar como buenos amigos a partir de ahora. Vuelta al coche, y rumbo al sur, a Segorbe, a casa. Viaje de vuelta donde todos menos uno se sobaron, suerte que ese uno era el que conducía, y que nos llevó sin contratiempos a nuestros hogares. En resumen, un domingo para recordar, con una carrera impresionante, una organización ejemplar, y una compañía inmejorable. Disfrutando, como siempre, de nuestra amiga la montaña... saludos y hasta la próxima cita, el sábado dia 12, en Puzol, esta vez y como diría Blasco Ibáñez... entre naranjos.

Aupa ratas!!!!!

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